Natalia Ramos renueva con el Costa Adeje Tenerife Egatesa hasta 2027

La guerrera tinerfeña se convierte en leyenda azul y blanca en su décima temporada en la UD Tenerife

Debutó en la élite con solo 16 años y ya supera los 240 encuentros oficiales en las diez temporadas que ha defendido la camiseta del equipo tinerfeño

La entidad refuerza su confianza en el bloque de futbolistas que han formado parte del crecimiento del club desde su fundación.

Natalia Ramos y la UD Tenerife, una década de éxitos compartidos y un futuro de ilusiones y alegrías aseguradas. La entidad azul y blanca y la valerosa centrocampista tinerfeña acuerdan la renovación del contrato que les unía por tres temporadas más, hasta 2027. Con solo 24 años, está próxima a convertirse en la guerrera más joven en alcanzar los 200 encuentros en la élite, donde espera seguir cosechando éxitos abanderando el talento canario como otras tantas compañeras del Costa Adeje Tenerife. Supera los 240 partidos oficiales, de los cuales 50 han sido en Segunda División.

Pieza clave en la medular del Costa Adeje Tenerife Egatesa, Natalia recaló en la entidad en el año de su fundación con solo 14 años y una carrera de éxitos y alegrías aún por fraguarse, como el histórico ascenso en Sevilla en 2015. Su notable proyección y precoz talento llevó a la centrocampista lagunera a ser fija en convocatorias con la selección española, conquistando además dos Campeonatos de Europa con la selección española sub-19 en 2017 y una medalla de bronce en el Mundial de Jordania sub-17 en 2016.

En la presente temporada acumula el máximo de minutos disputados posible, después de siete jornadas disputadas, dato que demuestra de su gran rendimiento en el equipo que dirige José Herrera. “Poco tuve que pensar cuando recibí la oferta de renovación. Estoy muy feliz y trabajo con la misma ilusión que el primer día”, afirma.

“Debuté en Primera División con 16 años y tras años de aprendizaje y muchas experiencias vividas, puedo decir que he escogido el mejor camino para continuar con mi carrera. Me siento muy afortunada”.

“Estoy muy orgullosa de defender esta camiseta y quiero dar gracias al club por los valores que me ha aportado para llegar a ser la futbolista que soy y los que también me ha inculcado mi familia”, afirma con una gran sonrisa.

Natalia es presente y futuro, y uno de esos ejemplos a seguir que integran la familia azul y blanca, para las generaciones que sueñan con triunfar defendiendo la camiseta de las guerreras en la élite.